Conversaciones con mi dentista

Mi dentista es un hombre simpático. Aunque siempre que lo veo sé que me hará daño y se sangrará el bolsillo, el hombre me cae bien. Será porque se lleva muy bien con mis padres y mis tíos... ¡¡no sé!!

El otro día fui a quitarme el aparato (al final solo me quitó la parte de abajo, muahahahaha) y mientras el hombre estaba en lo suyo, me preguntó por mis padres, porque sabía que estaban de viaje de noviooossss. Al enterarse de que estaba solica en casa vino la "Conversación con mi dentista":

Sr. Dentista: ¡¿así que estás sola en casa?!
Superbaturra: ehhh... sí.
Sr. Dentista: pues no te lleves al novio, ¡eh!
Superbaturra: Joder, Sr. Dentista, pareces mi padre - risas -.
Sr. Dentista: ríete, ríete, que es verdad. Que en cuanto nos vamos los padres os lleváis al novio a casa y ¡venga!

Aquí me partía de risa...

Sr. Dentista: ¡No te rías que es verdad! Por cierto, ¿tú tienes novio ya?
Superbaturra: Pues no, no tengo novio.
Sr. Dentista: ¡Buah! No me mientas, que todas os volvéis locas porque necesitáis a los hombres.

En este punto ya me moría de la risa.

Necesitar, dice...

Sr. Dentista: aunque bueno, algunas prefieren necesitar a otra mujer...

En este momento tenía la boca ocupada con la maseta asquerosa que usan para hacer moldes de la boca, y ante tal afirmación de mi querido Sr. Dentista casi me atraganto.
No pude contestar... menos mal, porque me hubiera colocado en un "membrete", como dice Javier Coronas, pero noté como el tono de mi cara pasó de transparente espectral a rojo encarnao.

Fue una situación divertida.
Mañana volveré a que me quite la parte de arriba (jajjjajaja).


Besicos
Superbatu